lunes, 18 de mayo de 2009

18. EN BUSCA DEL HIPPOCAMPUS GUTTULATHUS

DIA 1 - Hoy comienza el tercer año del Proyecto Hippocampus, de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de su Voluntariado Ambiental. Nos reúnen en el Centro de Investigación de Humedales de San Pedro del Pinatar, donde, Monitores del Proyecto, siendo Biólogos marinos, nos explican los objetivos para este año.
También asisten al Acto otros Biólogos del Instituto Español de Oceanografía, que colaboran con el Proyecto. Esto promete… ya que llevo algún tiempo navegando, esta vez por Internet, en busca de información sobre estos peces tan curiosos y peculiares, con los que hemos jugueteado durante nuestra infancia tantas y tantas veces…
Esta gente sabe lo que se hace, máxima profesionalidad a la hora de dar datos y explicar como desarrollarán las jornadas, transeptos, seguimientos, censos visuales. Todo en el Mar Menor.
Me doy cuenta de que debo poner mi modesto granito de arena al Proyecto, es tiempo de compartir mis experiencias como navegante, buzo, conocedor de gentes y lugares de la mar, mi mar, donde intentan sobrevivir estos “bichos” y del saber porqué no pueden seguir viviendo en esta pequeña gran laguna salada.
DIA 2 - Nos convocan en Los Nietos. El día amanece en calma aunque refresca, el sol despunta por levante entre Mayor y Perdiguera, como si tuviese prisa por calentar, como de costumbre en el Sureste español.
Empezamos a recibir indicaciones. Comenzamos a montar los equipos, jackets, reguladores, presión en botella, ajustamos el neopreno a nuestro cuerpo, más helado por los nervios que por el frío, el agua está a 14ºC, según marca el ordenador, pero cuando oigo el envolvente silencio al sumergirme… se acabó todo...!sólo Paz¡.
-“Entro en una fantasía que me inunda por completo, un mundo totalmente distinto al que vivimos, tanto tiempo esperando este momento… bucear en el MAR MENOR, donde nací…
…Caulerpa Prolífera por todas partes, la poca Cymodocea Nodosa intenta sobrevivir, igual que el Hippocampus, el Syngnathus y otras especies autóctonas de este mar. Todo está lleno de ova y quizás sedimentos arrastrados por vientos y lluvias, provenientes del campo de Cartagena, rambla de Albujón, Los Belones. Qué desastre, qué pena, qué dolor. Mi Mar se muere, se muere lentamente, y sin quejarse…”
Llevo ya una hora sumergido y no veo nada, ¡mira sí, un zorro, sólo y pequeñajo!, ¡qué gracioso¡ Ya es hora de salir, se acaba el aire, pero de pronto me parece ver, entre las orejas de liebre y una escollera, una sombra que recuerda una pieza del ajedrez, una figura delgada y enclenque, ojos saltones, con los pelos de la cabeza sin peinar y con un morrete que insinúa darme un beso, agarrada fuertemente a un tallo, como si se la fuese a llevar un golpe de mar, una leve corriente.
Damos la alarma, Miguel nos da instrucciones para causar el menor estrés al animalito. Lo sacamos, lo sexamos, se mide, se marca y lo volvemos a dejar en su sitio como si nada hubiese pasado.
Seguro que los que cogíamos en antaño… sí que pasaban estrés ¿Y cuantos acabaron encima de la tele? Los sacaban a granel para comercializarlos, para hacer abalorios, detalles y recuerdos del Mar Menor a un precio de 10.000 pesetas kilo, secos por su puesto.
Dieciséis caballitos censados en dos años, más dos, suman dieciocho. Tres más que ya estaban censados. Otros tantos vistos en muestreos en otras zonas…en total llevamos vistos unos treinta y cinco.
DIA 3 - Esta vez toca un censo visual. Usaremos la técnica del transepto. Dos buzos en paralelo, no separados más de una cuarta. Se va peinando centímetro a centímetro, palmo a palmo a ver si por casualidad aparece alguno por aquí, durante 150 metros.
Salimos desde el C.A.R. de Los Narejos, dirección Mar de Cristal. Patronea la neumática con ocho buzos a bordo, Daniel, del Club Hespérides, nos suministra aire, medios náuticos, nos fija los waipoints y nos avitualla con unos bocatas de pan de leña que se te quita el “sentío”, después de cada inmersión, un vino dulce para restar la sal de la boca.
Fondeamos, nos preparamos, nos sumergimos, hacemos 4 transeptos. Levante, Sur, 300º y el mío 000º. 50 metros…nada, otros 50, nada, todo Caulerpa, densísima, otros 50, nada de nada, no hemos visto ni una triste cañaílla.
Que frustrante, el tener esperanza de ver algún Caballito, y no ver nada. Pero no sólo nosotros, sino ninguno de los ocho buzos.
Nos volvemos con el viento de levante, arreciando y helándonos la piel, pero más helados nos deja el pensar que ¿cómo es posible que ocho buzos no obtengan ningún avistamiento?
¡Con la cantidad de bichos de estos que habían!, ¡uf!, los cogíamos a puñados, los poníamos al sol y al día siguiente, listo, ¡para la tele! Sólo ha sido uno de los combates perdidos. Pero, ¿Cuántos han perdido ellos, y los que les quedan por perder?
DIA 4 - Embarcamos en Los Nietos, navegamos a media máquina, ponemos rumbo a la cima del monte Carmolí donde fondearemos y haremos los transeptos estudiados en dique seco. A la señal de OK, liberamos aire del jacket, centímetro a centímetro nos sumergimos hasta quedar suspendidos, no más de medio metro del fangoso fondo. Con levísimo aleteo nos desplazamos a lo largo de lo marcado, procurando no levantar sedimentos sin dañar aún más el hábitat de la laguna.
Alguna que otra aguja, prima de caballitos, algún zorro, alguna cañaílla, pero nada de nada de nuestro objetivo primordial.
De vuelta, vuelvo a ver la misma silueta del otro día. Otro Caballito, esta vez macho, joven, unos 10 centímetros, oscuro y no está preñado. Lo observamos y estudiamos durante un rato, después de haber tomado notas, lo dejamos a su suerte…¿Cuál será su suerte?
Al subir a superficie nos enteramos que entre los 9 buzos convocados, hemos localizado 9 Caballitos. Dependiendo de los medios económicos de nuestra Administración haremos aquí más marcajes.
DIA 5 - Entramos en el solsticio de verano. Los días se hacen largos. Las noches más cortas. Las hormonas de los animales empiezan a hervir. Nidos de lábridos por todas partes, donde el macho, rayado en el lomo con dos líneas negras, defiende dentro de su madriguera, hecha de cascajos y ramas de caulerpa, la puesta de huevos. La verdosa hembra, sale a comer y se desentiende de tal menester.
Mújoles, doradas, salpas se cuentan por decenas nadando encima de mi. Sin embargo todos los góbidos, zorros, salen a tomar el sol, inmóviles hasta que estás a un palmo de ellos, luego desaparecen.
Día claro, transparente, 21ºC en el agua, día de marcaje, somos catorce en el agua y dos en tierra. Voy con Juan, novel, que decide quedarse a mi vera, prudente, observando cómo voy palmo a palmo, centímetro a centímetro, hoja por hoja, tallo por tallo.
En media hora veo quizás a la más bonita de todas, los pelos larguísimos, despeinados, limpia de ova, meciéndose y mimetizándose al unísono con los tallos de caulerpa. Damos la alarma. Miguel está preparado para marcar. Medimos y anotamos su situación.
¿Cómo la has visto?, pregunta Juan. Y contesto – Juan, si realmente está, la verás, pero si no, te la estás imaginando constantemente, viendo visiones, es cuando al final te vuelves loco.
A dos metros, Juan me llama, pegándome un tirón de la aleta y señalándome un ejemplar de 13 centímetros, macho, preñado. Miguel decide no marcarlo, su situación es delicada. ¡Ya te cazaré otro día, cuando des a luz a tus semejantes, te estaré esperando, te buscaré!.
Dos metros más Juan vuelve a ver otro macho preñado. Este también se librará del marcaje. Ya te pillaré a ti también.
Acabada la jornada y en la hora del bocata, se hace el recuento y nos comunican que en total hemos localizado 6 ejemplares ya marcados y 7 nuevos más. Todo un éxito, que te induce a seguir con mayor ímpetu en el proyecto.
DIA 6 - Hablando con uno de los últimos hombres de mar de la zona, comenta que, hace tres o cuatro décadas, cuando el negocio con caballitos y exportaciones al Oriente estaba en auge, se mercaba con un viajante catalán la cantidad de trescientas mil pesetas por semana. Recibía unas diez mil pesetas por kilo y por cada uno entraban mil trescientos de ellos.
Todo esto significa una cantidad de entre treinta y cuarenta mil ejemplares por semana una sola persona. Claro, antes era una plaga, ahora, según nuestros estudios, no hay más de 260 individuos por kilómetro cuadrado, con un total de 44.200 en todo el Mar Menor, pero estas cifras no son ciertas, pues hay zonas que los Caballitos no viven.
Enfilación al oeste de Peña Blanca y Punta del Fraile así como en su oposición, alrededores del Islote de la Galera, frente al Pedrucho y en La Seca hacia Punta del Galán, siendo otra la oposición entre el Islote de la Galera hacia el sur y la Isla del Sujeto. Podrían ser hábitats propicios para esta especie marcado en el Libro Rojo como especie vulnerable, pero deberían estar por cualquier sitio, como siempre han estado.
DIA 7 - Estamos en el frente sur de una baja presión. Aguaceros por el litoral, vendrán bien para aliviar la sed de esta tierra. Se decide costear y hacer dos inmersiones. Una para censos y otra para valorar el impacto que tendrá la limpieza de la dársena de entrada al Puerto de Los Urrutias y la posibilidad, ya que estamos, de encontrarnos con algún Caballito.
En la primera se localizan un total de nueve ejemplares, cinco de ellos ya marcados. Por otro lado nos adentramos en las aguas someras de la bahía que forma la pasarela. Desde arriba se ve una densa capa de ova, la cual en verano, cuando se corrompe por calor, huele. Sin embargo, una vez sumergidos a no más de metro, observamos la cantidad de vida, poca Caulerpa, mucha Cymodocea y Ruppia. Las caracolas poniendo sus crías. Alevines de doradas y mújoles. Chirretes por doquier y entre todo esto, un Fartet en el agua más cristalina.
Todo esta lleno de vida, precioso, agua clara y limpia hasta que nuestra panza roza el fondo cuando decidimos ir a la zona donde avistamos varios Caballitos. Dos hembras y dos machos, a punto de reventar, con sus panzas que se dividen longitudinalmente en dos y el orificio de salida se alarga. Merecerá la pena censar toda esa población.
DIA 8 - Amanece un día lluvioso que arrecia. Daniel, nos vocea desde lejos… ¡Qué pasa, es que os vais a mojar! Es cuando arrancamos, nos ponemos el neopreno, lastre, equipo pesado y comenzamos la jornada.
Es el que vela por nosotros, vigila el tráfico cuando estamos sumergidos, el que auxiliará en caso de percances, uno más del grupo.
Salida bocana Los Nietos con rumbo de aguja 070º a pasar por Sur de la Isla Redonda o Rondella en oposición del Ciervo, con cautela no tocar bajos que afloran. A poco menos de media milla, fondeamos al Sur del Sujeto, Isla plagada de gaviotas que se guarecen del temporal.
Últimos ajustes en el equipo, brieffing rápido y nos sumergimos. ¡Ji, ji, aquí abajo no llueve, pero Daniel…mojado hasta los huesos!
Salvo alguna aguja, aquí no hay señales de vida del Hippocampus Guttulathus. Fracaso total. Y fíjate que el fondo es el ideal para estos bichos, porque hay una profundidad idónea, roca, cascajo y mucha Cymodocea Nodosa, nada de Caulerpa Prolífera.
DIA 9 - Comenzamos la cría de Caballitos en Cautividad. Se arrastraron un total de 27 ejemplares recién nacidos, de los cuales 7 perecieron y gracias al I.E.O., donde ahora tienen su residencia, sobreviven los demás. Será un logro si al menos llegan a adultos la mitad de ellos, unos irán a vivir en semicautividad y otros estarán confinados para su reproducción. Vamos todos los días a darles de comer, sifonar acuarios, renovar el agua, medir la salinidad, temperatura, prepararles comida y varios aspectos más que quedan registrados para su posterior estudio.
Parece que somos unos verdaderos científicos, cubetas, probetas, Náuplios de Artemia, filtros, incubadoras, Mysidaceos, termómetros y muchas ganas de que salgan para adelante estos chavales. Es otra experiencia que me la guardaré para siempre en mi memoria. Soy afortunado de hacer lo que estamos haciendo.
DIA 10 - Hoy nos sumergimos 10, más 3 de apoyo en tierra. El buceo como de costumbre, técnico, lento, monótono, una aguja en un pajar.
Encontramos un total de siete ejemplares, cuatro ya son de la familia, otros tres son satélites, de los que entran en la zona para relacionarse y flirtear con los que allí tienen su morada.
Una cosa curiosa, todos los machos que hemos localizado tienen su bolsa marsupial vacía, flácida. Esto nos dice que por estas fechas, han debido de parir todos. No dejo de mirar hacia arriba, al azul como se dice en buceo, pero no veo ningún ejemplar pequeño, deambulante. Espero que hayan podido sobrevivir al ataque de sus depredadores.
Otro detalle curioso, los huevos de aquellos lábridos, a los que veíamos celosamente cuidar, ya están nadando por ahí, revoloteando entre algas, como Nemo, al igual como otras especies del Mar Menor.
DIA 11 - Esta vez será doble, una en la nueva zona de censos y marcajes. La otra en el centro de la Manga. Esta vez vendrá una cámara, sumergible, de una Cadena de Televisión, a filmar lo que hacemos.
No ha habido suerte en esta última zona. Sin embargo en la nueva zona de censos se han localizado 6 ejemplares. Estos los dejaremos para los próximos estudios.
Por otro lado, en el I.E.O. observamos el crecimiento de los 20 individuos confinados. Ideamos, entre otras cosas, sistemas para reducir las micro burbujas de la oxigenación del agua, así como un sistema de reducción de velocidad del caudal de agua. Preparación de acuarios tubulares para el apareamiento, alimentación más propicia, salinidad del agua, temperatura y varios parámetros más. Todo esto gracias al I.E.O. y al primer premio económico de ONES MEDITERRANIA, recientemente ganado por la Asociación Hippocampus.
DIA 12 - Amanece día ventoso y arreciando cada vez más por Levante. Somos 9 en la neumática de Hespérides para fondeo al espigón norte de la salida del Canal del Estacio, donde está a socaire de la mar, mientras otros tantos se quedan en puerto, con otra Cadena de Televisión, que tienen el gusto de certificar con sus videos, nuestra afable labor.
Suerte han tenido hoy, a pesar de lo revuelta que está el agua debido a este levante, pues se han localizado 4 ejemplares, de los cuales van a marcarse 3. Grabarán para su difusión todo el proceso, sedación, mediciones, sexado, marcajes, retratado, etc. mientras Miguel y Elena les relatan con todo detalle, los pormenores y quehaceres de todos los proyectos que llevamos a cavo en la Asociación.
Otra de las tareas asignadas para hoy es la de “pescar” Mysidáceos, gambas microscópicas, que sirven de comida para los 20 jamelgos confinados, aparte de la Artemia con que se nutren, proveniente de las Salinas de San Pedro del Pinatar.
Tampoco se divisa ningún caballito. Se ve mucha cymodocea (fanerógama en forma de cinta fina, marrón y alargada), mezclada con caulerpa (alga de hoja ancha y corta, de color verdoso), en fondo arenoso, con escolleras, propicio para los potrillos. Sin embargo, lo parece aún más para sus primos los sygnathus abaster (agujas) y sygnathus typle (pez pipa), algún carcinus (cranco, de toda la vida) y demás bichejos, conchas y pececillos.
DIA 13 - Fondeamos en el centro del vaso, entre La Perdiguera y Los Alcázares, arreciando esta vez por levante y refrescando a medida que cae la noche, a sonda no más de 6 metros, porque no hay más.
Hacemos los transeptos como de costumbre. Debido a la alta suspensión de materia orgánica y a la poca luz de la tarde, la visibilidad es pobre. Añadiendo que, nos toca esta vez realizarla en dirección oeste desde el punto de fondeo.
Con el sol de cara y a ras de Caulerpa, se divisan decenas de sombras y siluetas por todos lados, separadas entre sí unos 5 metros, siniestras, fantasmagóricas, debido a la poca iluminación, Pinna Nobilis, más conocidas como Nacras, clavadas en vertical. La mayoría de ellas sin vida. Parece un solitario cementerio, todas inertes. Otro de tantos fracasos. Otra decepción. Ningún avistamiento. Ningún hallazgo.
En el Oceanográfico, llevamos varias semanas sin bajas y al parecer los Caballitos van cogiendo peso y tamaño.
DIA 14 - Hoy amanece con intensa niebla y viento en calma. Quedamos en Los Urrutias. Me gusta observar el mar en los amaneceres, paseando y es cuando, de repente me encuentro a 4 buzos apunto de entrar en el agua y les pregunto… ¿Vosotros?, ¡No sois del Proyecto Hippocampus, no os conozco¡ ¿Qué estáis haciendo?, sobrándome esta pregunta, ya que todo el mundo es libre de bucear donde quiera, pero la curiosidad me obligó a preguntar, a saber qué hacían allí…
Uno me contesta: -Ese compañero y yo somos de Televisión Española y esos otros dos compañeros son de Canal 9. Estamos haciendo un reportaje sobre los Caballitos de Mar del Mar Menor, más extenso del que ya fue emitido en el Canal Internacional 24 horas, en el que vosotros y vuestra Asociación erais los protagonistas.
Una alegría me inundó por momentos al saber que al menos alguien está interesado en publicar y dar a conocer nuestro menester tan silencioso.
No levanta la niebla y me preocupa pues no llevamos marcado el waypoint de la inmersión de hoy. Nuestro punto de demora, si nos desviamos un poco a babor de nuestro rumbo, está el peligro de embarrancar y si nos vamos a estribor, podemos adentrarnos en el centro del vaso y perder la mañana.
Media mañana, empieza a despejar a medida que el Sol calienta la bruma. Nos sumergimos, esta vez voy con Ángel, un veterano del Proyecto, con más de 50 inmersiones en la charca. Sólo Caulerpa y más Caulerpa. En este muestreo, teníamos esperanza de encontrar algún Caballito, por la similitud en la orografía del lugar con otros en los que sí hay población asentada. Sólo uno se encontró en todo el día, hembra y joven, deambulando por este manto verde asfixiante, que está matando lentamente el Mar Menor.
La plaga de Caulerpa entró la Mar Menor en los años 70, al dragar del Estacio a los 4 metros de sonda, cuando por antaño sólo rondaba el metro. Todo el agua era filtrada por las encañizadas de toda la vida, Ventorrillo, de la Torre, el Charco y la de Marchamalo.
Otros son los males de este mar, como torrentes, que siempre han estado, pero antes, no arrastraban químicos de la labranza actual, nitrógeno puro, fósforo, potasio, pesticidas o escoria de metales pesados que las minas vertían en la Rambla del Beal, Los Belones, Carrasquilla provenientes de los yacimientos de Pormán, La Unión o el Gorguel.
DIA 15 - Esta última inmersión será fuera de aguas confinadas del Mar Menor. La meteo se presenta un tanto complicada. Una borrasca nos ronda por el norte. Su fecht proporcionará vientos del Oeste con velocidad media de 40 kilómetros la hora. Complicado para el buceo.
La temperatura del mar rondará los 15º en el Mediterráneo, peor es la del aire que estará entre 7º C y 10º C de mínima a esas horas.
Se decide inmersión en la Isla de Escombreras, donde se han avistado, varias veces, a una pareja de Hippocampus. Aparte, la zona está protegida de la mala mar que hace hoy, con olas de más de 2 metros según sondea la baliza marítima de Palos.
Esta pareja está entre 10 y 15 metros, no se deja ver. Quizás resguardados de las corrientes que nos rondan y que nos invitan a desplazarnos a mar abierto, es cuando decidimos dar por terminada la inmersión y el Proyecto Hippocampus por este año.
Agradecer, en nombre de todos mis compañeros del Proyecto y en el mío propio, a nuestros familiares y personas queridas, a los cuales, semana tras semana, robamos su tiempo por esta noble causa y el no poder estar con ellos más a menudo. Os invito a que nos conozcáis en
http://www.caballitodemar.net/ y http://www.asociacionhippocampus.com/