miércoles, 30 de diciembre de 2009

118. POR QUÉ BUCEO SI SOY DE SECANO

Llevo muchos años soñando con algo, bucear, es un sueño de esos que cuando eres niño y crees que nunca se podrá conseguir. Pero hace un mes mi sueño se hizo realidad.
Viajamos a Centro América, a un resort de los de TI, súper chulo con su piscinita, playita, etc. Con una playita de arena blanca y aguas turquesas. Los típicos de la zona.


El primer día empecé a ver las escuelas de buceo de la playa donde yo me encontraba y después de pasear media mañana. Encontré mi escuela, en la playa del hotel que era en el único lugar donde no pregunté. Hable con el relaciones y él me la ofreció.
Al día siguiente empecé mi OWD, mi primera inmersión en piscina fue un poco agobiante, pero eran los nervios de haber conseguido mi sueño de tantos años. Realice mi curso y en el trascurso de éste, lo más esperado mi primera inmersión en mar. Yo creía que estaba soñando. Una chica como yo de interior y a mi edad como podía imaginar que algún día llegaría ese momento, aunque lo deseara con todas mis ganas.
Nada, subimos a la motora y en menos de 10 min ya estaba dentro del agua con mi jacket hinchado y recibiendo las instrucciones de Ricardo. Miramos la hora, 9:45AM, un punto de referencia, un gran hinchable de colores, sacamos el snorkel y colocamos el regulador, ay dios, qué nervios me temblaba hasta la nariz, jeje.


Por fin después de los minutos previos, deshinchamos el jacket y bajamos, eso fue increíble en menos de tres metros estaba rodeados de unos peces grises con una franja amarilla, muy curiosos, la verdad es que yo he recorrido unos pocos acuarios y nunca tuve el placer de conocerlos. Pero seguimos bajando, que hay más, a parte de un poco de mar de fondo, lo suficiente como para que fuera divertido. Realizamos los ejercicios y aprovechamos a bucear un poco porque aun teniamos aire.
Después de unas pocas patadas mi primera presentación una mantita pequeña, preciosa por cierto, aunque esquiva claro.
Se nos estaba terminando el aire, por lo que para arriba.
Esto no es todo después de obtener mi carnet de OWD. Mi primera inmersión como OWD, un barco destrozado. Mi primera entrada al mar desde barco un gran paso y para el agua ya es casi normal realizar los 5 puntos, tiempo, ubicación, snorkel, regulador y Jacket.
Según bajamos se empieza a ver parte del barco, multitud de peces de colores, parece mentira que algo que el hombre dejo allí cree tanta vida y te das cuenta que si no tenemos cuidado con ello podríamos quedarnos sin nada.
Buceo cerca de Leo, me han dicho que le gusta descubrir animales escondidos y eso para mí es interesantísimo, pues nada, junto a él toda la inmersión. Me encantaba girarme y mirar al resto del grupo puede que todos sintiéramos lo mismo, la libertad a tu alrededor en esos momentos es como la que puede tener un pájaro volando o uno de aquellos peces que nos acojina en su gran hogar. Me sentía una privilegiada. Pero bueno no me voy a poner blandengue.
Seguimos mirando un pececito pequeñito en una oquedad, la gran hélice del barco llena de algas, corales, pececitos, no se puede que nunca… imaginara algo así.
Mi botella por mi poca experiencia se está acabando y tengo que salir un rato antes que el resto porque si no me quedo sin aire. Me despido de ese hermoso lugar y rezo porque puede volver en breve.


Esta es mi última inmersión, ya he llegado a España y busco un lugar cercano a mi cuidad que se pueda bucear. Pero nada todo está muy lejos y el mar Atlántico no se lo recomienda mucho por mi falta de experiencia. Espero que este invierno pueda ir a uno de esos lugares a los que todos queremos ir alguna vez en nuestra vida, el Mar Rojo. Para por fin conocer a Nemo.